Schwartzel gana su primera Chaqueta Verde

Hacía tiempo que una Chaqueta no tenía tantos pretendientes. De nuevo, los últimos hoyos de Augusta fueron la clave y el Amen Corner marcó el camino de los elegidos. El surafricano Charl Schwartzel no estaba entre las apuesta pero ya había demostrado en el Open de España de 2007 y en el Madrid Masters de 2008 que detrás de un rostro impenetrable había un jugador con un gran potencial y en su segunda participación en un Masters de Augusta, tras la trigésima posición del año pasado, ya es un maestro al que hoy Phil Mickelson vistió de verde. Su primera victoria en Estados Unidos ha sido un Grande, y nada menos que el Masters deAugusta.

Charl era uno de los nueve pretendientes que terminó la jornada del sábado a cuatro golpes del líder, el norirlandés Rory McIlory, y que contaba con posibilidades teóricas de ganar, sólo sobre el papel, claro que nadie esperaba un colapso total de Rory: ¡80 golpes hoy!, la peor tarjeta de sus tres Masters y nada menos que quince golpes más que el primer día. Increíble como el joven irlandés de 21 años pasó de la cima del mundo a precipitarse a los infiernos.


Hasta el hoyo 9 fue aguantando el empuje de su compañero de partido, Ángel Cabrera, con el que llegó a compartir el liderato, y hasta parecía que podría frenar la escalada de Tiger Woods que fue capaz de lo mejor ( cuatro birdies y un eagle por los nueve primeros) y de lo peor (fallar dos putts decisivos de medio metro en el 12 y 14, y en el 18). Pero entonces vino el colapso de Rory: triple bogey al 10, bogey al 11 y doble al 12 y ahí se acabó el sueño irlandés de ganar su primera Chaqueta Verde y recoger el testigo que dejó huérfano José María Olazábal, el último europeo en ganar aquí.


La imagen más dolorosa fue en el Tee del 15, cuando Rory se escapo al agua por la izquierda y oculto su rostro de desesperación, incapaz de controlar ya nada. La imágenes de la televisión recogían un gesto similar en Greg Norman cuando cayó aquí en 1996 frente a Nick Faldo tras hundirse en los segundos nueve también y perder siete golpes de ventaja (http://www.marca.com/blogs/desde-el-hoyo-19/2011/04/10/un-masters-de-chiste.html).


El Tiburón Blanco no llegó a recuperarse de aquella derrota esperemos que a Rory, por su juventud y talento, no le ocurra lo mismo.


Con el camino libre hacia la Chaqueta, con Rory fuera de combate, Cabrera perdiendo posiciones y Woods sin acabar de rematar incluido el par para birdie que no embocó en el 18, los australianos Adam Scott, Geoff Ogilvy y Jason Day y el surafricano Charl Schwartzel luchaban codo a codo por la preciada prenda. Con el birdie del 14 y del del 16, Adam Scott se adelantaba en el marcador y cuando parecía que el aussie iba a tomar el testigo de Norman, llegaron los cuatro birdies consecutivos de Schwartzel (15, 16 17 y 18) y dejó boquiabierto al resto de sus rivales imponiéndose por 274 golpes (-14)


Jason Day, rookie del torneo, mejora con su segunda plaza la tercera posición que el novato Luke Donald firmó aquí en 2005. Segunda plaza también para el espigado Scott (-12) y cuarta para otro australiano, Geoof Ogilvy fue cuarto empatado con Woods.


Decepción entre los españoles


Pese a que esta edición del Masters comenzó bien para los españoles, con Quirós primero entre los primeros y Sergio después tomando el testigo, al final todo quedó en nada. Lo positivo es que Álvaro pasó el corte y ya sabe lo que es jugar el fin de semana en Augusta (27º -1); que Sergio ha encontrado algo de luz la final de camino y que va a seguir trabajando para salir del túnel (36º +1)y que Miguel Ángel Jiménez sigue siendo el jugador más estable de la escuadra.


Fuente: marca.com

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