Victoria de infarto y de prestigio de Álvaro Quirós en el Open de España

No se podía pedir mejor final para un torneo casi centenario desde la fecha de su nacimiento (1912) en uno de los mejores clubes españoles, el Real Club de Golf de Sevilla, diseño de José María Olazábal: emoción, tensión hasta el último hoyo, un desempate a muerte y un español alzando la Copa.

Una victoria que vale una sexta posición para la Ryder Cup y para mantener un palmarés, ya que es el único español que en los últimos tres años, desde su paso al Tour europeo, siempre acaba la temporada con una victoria. “Habrá que ir a por la segunda”, dijo Álvaro.

La victoria de este joven de 27 años, nacido para el golf en una de las primeras escuelas públicas españolas (La Cañada) y que en apenas cinco años es ya una de las grandes figuras del golf nacional, ha encontrado su recompensa en Sevilla, ante miles de compatriotas y un centenar de amigos que han venido desde su pueblo natal en Cádiz, Guadiaro, para verle triunfar. Como ya lo hizo Ballesteros en su momento o Sergio García más recientemente, Quirós se convierte en el jugador número 18 en ganar el Open de España.

“Esto ha sido lo más grande, ganar el Open de mi país, poner mi nombre junto al nombre de Ballesteros en la Copa y ganar en Sevilla. ¡No se puede pedir más! Se ha cumplido la ley de Murphy, porque desde luego he hecho todo lo que no debía para ganar, y al final me he llevado el trofeo”, explicaba un Álvaro radiante de felicidad.

El público sevillano también se merecía esta victoria, por su apoyo al golf y porque hace dos años se quedó con la miel en los labios cuando Nacho Garrido falló en el segundo hoyo de play-off contra el irlandés Peter Lawrie.

Los españoles, protagonistas.

Los españoles estaban muy motivados esta semana y el esfuerzo supremo se vio reflejado en esta última ronda, con un Carlos del Moral, que entre altibajos, llegó a colocarse entre los líderes después de dos eagles en los segundos nueve, aunque falló en los dos últimos para terminar con –7 en el puesto 12º.

Alejandro Cañizares fue subiendo posiciones y llegó a tener en sus manos y en un putt de medio metro la posibilidad de entrar en lo que ya se preveía que podía ser un resultado muy bueno, el –11. Su compañero de partido no falló y con –11 empató en la cabeza del torneo, que entonces tenía el inglés Mark Foster en solitario.

Se barruntaba otro desempate como en 2008 y sólo faltaba que un español estuviera allí. Pero el gaditano cometía bogey al 15, aunque el susto duró poco ya que en el siguiente hoyo cayó un birdie y un regalo de Foster que falló un putt de medio metro para aumentar su ventaja.
Aún quedaban dos hoyos y sólo tres jugadores en el campo que fueran decisivos. Falló Del Moral con dos bogeys, Quirós aguantó el par, Morrison ya se entrenaba en la cancha de prácticas e, inesperadamente, Foster falló un putt de medio metro para quedares fuera de la lucha por la Copa.

El primer hoyo de play-off no tuvo mucho historia. Morrison se fue al agua de segundo golpe y lo único que tuvo que hacer Quirós es aproach, dos putts y levantar los brazos para abrazar a su novia y a su madre que le esperaban en el hoyo 18.“He jugado menos nervioso que jueves y viernes, más concentrado, aunque hay cosas que no han salido como quería. Con el juego que he realizado, si hubiera quedado segundo también hubiera estado satisfecho... pero ganar.... ¡Ha sido lo más grande!”.

Fuente: Marca.com

0 comentarios:

Publicar un comentario