Tiger Woods sale del búnker

Tiger Woods, el fabuloso rey del golf, que más triunfos ha dado a este deporte, vuelve a la competición. Según escribe la prensa sueca, dentro de unos días «El Tigre» demostrará una vez más su clase en Tucson, Arizona, en el torneo Accenture Match Play que se disputa del 15 al 21 de este mes.

Allí, en Dove Mountain, uno de sus campos favoritos donde ha triunfado tres veces (años 2003, 04 y 08) este Supermán de la bola volverá con su camiseta roja que tanta suerte le trae, a esa vida profesional que nunca debería haber dejado. Esta será la primera vez que Tiger, enterrado en su búnker particular desde finales de noviembre tras escandalizar a medio mundo con sus aventuras eróticas, vuelva a dejarse ver en público. Aunque hay opiniones contradictoras, además de anunciarse en Suecia el «come back» del famoso, se afirma que la bella rubia quiere salvar el matrimonio y la felicidad de sus hijos.

Elin ha despedido a su abogado, retirado la demanda de divorcio y animado a Tiger para recupere su vida como estrella del golf. Una decisión que honra a esta moderna vikinga, que además de poseer el todopoderoso don del perdón, fue sincera al decir: «no hay dinero suficiente para comprarme».

Tras su paso por la Clínica de Rehabilitación para adictos al sexo de Mississippi, condición impuesta Elin Nordengren para la vuelta a una vida en común, Tiger Woods, que se ha demostrado que tuvo más que devaneos con una docena de mujeres, propuso a la suya unas vacaciones en el Caribe para recuperar la ternura y el amor de su matrimonio.
Pero la joven, hiperfemenina y adorable, le dijo que de vacaciones «nada de nada» y que más le valía entrenarse para pasar el corte y volver a deleitar a sus seguidores con sus «drives», sus «swings» y sus embocados. Así el norteamericano, que ha comprendido que el dinero no compra la felicidad, sigue estos días un programa feroz de entrenamiento y una dieta con muchas proteínas para recuperar su forma.

A la espera del gran acontecimiento y con las cosas en su sitio, atrás quedan las infidelidades y las lágrimas. Y, aunque no todo esté perdonado, hay quien dice que el rey y señor de los verdes dominios, que más que glóbulos rojos tiene fuego en la sangre, tal vez tuviera razón al comentar que sus devaneos comenzaron al comprobar el desinterés de su mujer por su aficcción a los juegos sexuales. Sea como fuere, se espera que el público que sin duda va a atiborrar el Dover Mountain, acoja la esperada salida al campo de este campeón de campeones, con un fuerte aplauso.