Sergio García se la juega en Dubai

Tras lo que, sin tapujos, definió como la peor temporada de su carrera, Sergio García ha comenzado a emitir señales. El noveno puesto en el Abierto de Qatar, la solvencia con la que se manejó el fin de semana, invitan a ver algo de luz en el golfista que fue la referencia en este país durante la década pasada. "Sergio volverá pronto", es el testimonio común entre sus compañeros, los más adecuados para hacer el análisis. La cuestión es cuándo.

El golf gira tan rápido en la actualidad que todo se ha vuelto urgente. Hace unos años, no muchos, todo se disponía en torno a los cuatro grandes, pero la irrupción de los cuatro mundiales -Accenture, Doral, Bridgestone y HSBC-, majors sin aún la solera de éstos, pero supertorneos al fin y al cabo, hace que saltarse una cita de éstas suponga agrandar la montaña que hay que abordar.

Instalado, según la clasificación mundial de esta semana, en el puesto 79 del mundo, García tiene una cita capital esta semana en Dubai, un torneo que, a base de fijos, ha logrado reunir a los tres primeros del ránking mundial -Westwood, Kaymer y Tiger-. La presencia de éstos da una puntos en la clasificación mundial que convierten al último torneo de los Emiratos en una prueba definitiva para el chico de Castellón. De ahí puede salir impulsado definitivamente o dibujarse un futuro a corto plazo demasiado secundario para su figura.

Las urgencias del español pasan por meterse entre los tres primeros del torneo de Dubai, lo que le catapultaría seguramente a entrar de nuevo entre los 64 mejores del mundo, el cupo con el que se cierra la clasificación para el Mundial match play, donde el año pasado llegó a semifinales en la última actuación de peso que se le vio. Ahí estarán Miguel Ángel Jiménez y Álvaro Quirós, los que ahora están aguantando sobre todo el peso de la Armada.

Entrar en el torneo de Arizona supone aclarar el panorama. En una especialidad en la que Sergio es un jugador avezado, el cara a cara, pasar un par de rondas significaría volver a entrar entre los 50 primeros del ránking mundial, un lugar más calmado para llegar hasta donde Sergio se imagina que puede llegar. Quedar fuera de ese mundial, llenaría de inquietud su futuro en 2011 donde, a día de hoy, sólo tiene asegurado la presencia en un grande, el Masters, bien perfilado el segundo, el PGA, pero sin la certeza de estar en el US Open y el Open Británico, el torneo que jamás se ha perdido desde que fue profesional.

Fuente: marca.com

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