La mujer y el golf ¿hasta cuándo la discriminación?

Como ya comentamos anteriormente, el Club de golf irlandés Portmarnock, en Dublín, deniega a las mujeres la condición de plenos miembros en sus instalaciones deportivas y recreativas, de tal manera que en su club, solo pueden jugar al golf a ciertas horas. Y esto, por si fuera poco, lo concedía el Tribunal Supremo irlandés.

En el Royal St.George, en Escocia, en el año 2003 había un cartel situado a la entrada de la casa club de ese campo con la siguiente inscripción: “No dogs, no women”. Es vergonzoso. ¿De qué estamos hablando? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que no tengamos que demostrar día tras día que somos personas iguales a los hombres? ¿Cuándo va terminar está cara desagradable de este deporte tan fantástico?

Nosotras seguiremos luchando por ello y trabajando para hacernos un hueco más que merecido, no solo como jugadoras de golf, sino como personas con todos los derechos.

El golf ha entrado en mi vida como un elefante en una cacharrería, pero hemos sabido encontrar el equilibrio entre los dos. Ha conseguido de mí cosas increíbles, como persona y como jugadora y yo he conseguido de él una vida más sana y conocer amigos importantes, que me están enseñando y de los que estoy aprendiendo. La mayoría son hombres, “no todos son iguales”.

Que muchos jugadores de golf, hombres, opinan que las mujeres y el golf no deben ir unidos, no es nuevo. Se lo puedo afirmar después de llevar un tiempo dedicándome a esto. Que las mujeres jugadoras de golf, sabemos lo mismo que los hombres jugadores de golf, no debería sorprender a nadie, sino no saldríamos al campo (somos incluso más honestas). Que por constitución física nuestros golpes son de menos metros, es un hecho, como también lo es, que en un porcentaje alto, por lo menos dentro del mundo amateur, somos más precisas y más certeras. Es un hecho obvio, y por no meter a todos los hombres en el mismo saco, por alguno de ellos, reconocido.

Como aficionada y jugadora de golf, me produce una inmensa tristeza, además de un cabreo monumental, que todavía haya hechos que intenten demostrar que la mujer no puede dedicarse más que a quedarse en casa, hacer la comida, la colada y cuidar de los niños. No hay más que mirar los últimos datos del Ladies European Tour o de los distintos circuitos que funcionan dentro de cada país en el golf femenino.

En España, concretamente, los resultados en las chicas son espectaculares. Esta temporada están que se salen. Cada día sorprende menos leer en la prensa alguna noticia de golf sobre Azahara Muñoz, Carlota Ciganda, Tania Elósegui, Paula Martí, Carmen Alonso, Belén Mozo o tantas y tantas que han ganado en algún lugar de Europa. Por todo ello, ¿cómo es posible que todavía se nos niegue el jugar en algunos campos?, en esos países que son los padres del golf, como Escocia o Irlanda ¿qué les pasa con las mujeres?


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