Mission Hills se ha convertido por un momento en una pista central donde el riesgo y la emoción se palpaba a cada milímietro. Irlanda partía como líder con un golpe de ventaja sobre Italia y Suecia. Con los foursomes por delante, los irlandeses McIlroy y McDowell no han brillado como en las tres jornadas anteriores y todo lo que no habían fallado lo han hecho en el último día. Con una tarjeta de-2 fruto de cicno birdies y tres bogeys, han sentido la presión de cerca.
Francesco y Edoardo, entonados todo el torneo y de menos a más, han firmado un -4 con cinco birdies y un sólo bogey, que ha sido en la primera vuelta, así que se han ido animando conforme llegaban al 18.
Suecia era la otra amenaza. Robert Karlsson y Henrik Stenson han peleado para defender el título y lo han hecho casi perfecto. Terminan segundo empatados con Irlanda despu´s de una tarjeta de -3, con cuatro birdies y un bogey.
La buena noticia del día la han protagonizado los ingleses. Fisher y Poulter han aparecido después de un tres jornadas más discretas. Con ocho birdies limpios, la mejor tarjeta del día, se han aupado a la tercera posición. La inspiración les llegó tarde.
España, por su parte, no sólo ha intentado maquillar el pésimo resultado, sino que ha ido a menos. Con una última tarjeta de +2 cae a la penúltima posición. El único consuelo es la actuación de Escocia, que ha terminado útima y es la única por detrás de Sergio y Gonzalo.
Italia celebra su Copa del Mundo fruto de un trabajo de dos hermanos en racha y que darán más alegrías al golf italiano.
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