Además del buen juego y el dominio irlandés en esta nueva edición de la Copa del Mundo ha sorprendido la actuación de, sobre todo, cuatro equipos. Por la parte de abajo todavía los aficionados miran perplejos las clasificaciones de Estados Unidos y España, mientras que por arriba destacan Italia y Suecia.
El equipo de Suecia, formado por Henrik Stensson y Robert Karlsson, partía como gran favorito a la victoria, sobre todo porque repetían la pareja conformada el año pasado. A las primeras de cambio los pronósticos se han hecho efectivos y tras las dos primeras vueltas ya están segundos, a sólo tres golpes de los líderes de la prueba. Pero lo más curioso es que de todos los equipos participantes, el sueco es el único que no ha cometido un solo error en los 36 hoyos jugados. Ni un solo bogie. Quince birdies y 21 pares jalonan un recorrido perfecto que, de seguir así, podría desembocar en una posible victoria escandinava.
Italia, con los hermanos Molinari ha sido el otro equipo que ha sorprendido a propios y extraños, aunque el dúo formado por Francesco y Edoardo tiene mucho peso y calidad. Sobre todo porque Edoardo, el mayor de los dos, viene con ganas y anda con las muñecas muy calientes. No olvidemos que ha ganado tres torneos en el Challenge Tour y viene de ganar en Japón el Dunlop Phoenix. Su tercera plaza, a cuatro golpes de los irlandeses, no es casualidad y que ganaran la Copa del Mundo no sería sino la confirmación de que Europa cuenta con dos estrellas de futuro para muchos años.
En cuanto a las decepciones, la primera y más importante la de nuestro equipo, el formado por Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño. Los dos no han podido en la segunda jornada empezar una recuperación exigida por todos, y seguro que también por ellos mismos. En ningún momento, a pesar de haber subido tres plazas, han entrado en juego y los tres bogeys consecutivos que han firmado en el 10, 11 y 12 han acabado definitivamente con sus posibilidades de hacer un buen torneo. Fracaso y de los gordos.
Otra de las decepciones de esta Copa del Mundo ha sido y está siendo el equipo norteamericano. La pareja formada por John Merrick y Nick Watney podría ser válida para cualquier otra competición, pero si esta dupla es la mejor y más competitiva que una potencia como Estados Unidos puede presentar a una Copa del Mundo, apaga y vámonos. Se merecen el puesto que ocupan.
Por cierto, nuestra enhorabuena a equipos como Filipinas, Tailandia, Singapur, Chile o Venezuela, que están subiendo el nivel del torneo y que hacen que la competición, ya al final de la temporada, pueda tener cierto interés para los aficionados.
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