No suele ser algo habitual, aunque sí es cierto que no todos los campos cumplen unos requisitos mínimos de seguridad. Curiosamente, la revista 'Men's Health' publicó hace un tiempo los campos de golf más peligrosos del mundo. ¿Por qué? Cada uno tiene su historia.
Lost City Golf Course, Sun City, Sudáfrica. Cuenta en el hoyo 13 con un estanque en el que hay cocodrilos de hasta 4 metros de largo.
Elephant Hills Country Club, Victoria Falls, Zimbabwe. Las calles están a veces marcadas por cráteres causados por proyectiles de mortero disparados a través del río Zambezi.
Scholl Canyon Golf Course, Glendale, California. Construido sobre un vertedero que tuvo problemas cuando algunos jugadores, al intentar golpear la bola, engancharon neumáticos enterrados y el gas metano salió de los agujeros provocados por las 'chuletas'.
Pelham Bay and Split Rock Golf Course, Bronx, Nueva York. La remota ubicación de este campo lo hace ideal para las almas desafortunadas. En los últimos 10 años han aparecido 13 cadáveres de jugadores.
Singapur Island Country Club, Singapur. La edición de 1982 refleja la peligrosidad de este campo: el golfista Jim Stewart encontró una cobra. La mató, aunque contempló con horror como otra serpiente salía de su boca.
Beachwood Golf Course, Natal, Sudáfrica. A veces, hasta los animales que más se nos asemejan nos causan problemas. Una señora fue atacada por un mono que saltó de la maleza e intentó estrangularla. Menos mal que había un 'caddie' cerca que espantó al mono...
Plantation Golf and Country Club, Gretna, Louisiana. Con 18 hoyos en menos de la mitad de una hectárea, los jugadores han de acurrucarse contra una valla de protección mientras esperan su turno para jugar.
Lundin Links, Fife, Escocia. Hay que tener cuidado con el hoyo 5, porque sino puedes ser atropellado por un tren que cruza el recorrido.
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