Hoy en día estamos en la era de la tecnología, se está produciendo una globalización, todo se transporta de un lado al otro del mundo en cuestión de segundos. Con el golf también está ocurriendo algo parecido, se practica en todo el mundo y en concreto en España cada día hay más practicantes aprovechando esa socialización. Sin embargo durante esa masificación se pudiera estar perdiendo una de las cosas más importantes que tiene el golf como son los valores que este juego proporciona.
Coincidiremos en que el golf se vincula con las 'tradiciones', que no tienen autoría definida ni fecha de vigencia, pero que desde siempre rigieron como código los buenos modales del golf. Hace años cuando el golf no era tan conocido, la gente ,que no sabia de ello, pensaba que no era más que un aburrido juego en el que se golpeaba a una pelota con un palo hasta meterla en un agujero, o un deporte en el que no te cansabas, hecho para pijos o ricos; pero no se daban cuenta que esos buenos modales del golf representaban unos modelos de conducta ejemplares dentro del campo que marcaban la personalidad fuera de él.
En un jugador de golf «de verdad», desde que llega a un campo de golf hasta que sale, se observan una serie de comportamientos ideales para cualquier tipo de educación que se pueda dar; es respetuoso con sus compañeros, honesto, se alegra por los éxitos de los demás, es constante hoyo a hoyo y se supera si tiene algún revés durante su recorrido. En cambio, en muchos de los jugadores de golf actuales, al que algunos llamamos personas que golpean bolas, les trae sin cuidado todas las tradiciones que representaba el golf desde sus comienzos y que nos han hecho transmitir, y únicamente se preocupan de dar pocos golpes sea como sea, y del dinero o premios que estos resultados les pueda proporcionar.
La intención de esta tribuna es recordar a muchos que aunque la definición del golf es introducir una pelota en un agujero dándola golpes con un palo; este deporte lleva asociado unos pasos y rutinas que pese a ser bastante antiguos, identifican al jugador independientemente de su habilidad, que no se deben olvidar ni menospreciar por muy adelantado que el mundo esté o haya evolucionado desde que el golf comenzó hace más de cinco siglos.
Reflexionando un segundo, quizás esta pérdida de valores , tales como la educación, el respeto al otro, el mérito ó simplemente el saber ser y estar, se está dando en la sociedad en otras muchas actividades.
Antes de que sea tarde deberíamos preguntarnos ¿ por qué no podemos mantener esas costumbres que hacían tan especial al golf ?
Bien está el analizar los datos y las cifras socioeconómicas, el aumento del número de practicantes, el creciente número de campos de golf, pero no olvidemos que los tradicionales valores del golf son los que marcan la diferencia de este deporte. Pongamos nuestro granito de arena; desde cada persona que le apasione el golf, hasta los más altos estamentos de este deporte, para que hagan las cosas bien, y que cada vez haya más verdaderos jugadores de golf. Cada uno aunque sea en una pequeña proporción, somos el ejemplo y los responsables del futuro del golf, y si somos capaces de no ignorar estas tradiciones conseguiremos que estén presentes siempre en la vida diaria, lo que sin duda mejorará nuestra convivencia y seremos mas felices.
Para finalizar sólo nos queda formular un acertijo: ¿La diferencia entre un jugador hándicap 5 y un jugador hándicap 20, es qué el primero hace menos golpes o qué es mejor jugador de golf?
Si conseguís adivinar la respuesta lograreis entender lo que con este escrito se ha defendido... El deporte del golf lleva asociado unos pasos y rutinas que pese a ser bastante antiguos indentifican al jugador independientemente de su habilidad.
Fuente: El diario Montañes.
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