Después de una dura batalla Webb Simpson se llevó el US Open. El americano realizó una gran última vuelta (-2) que acabó por darle el torneo con +1 por encima del par del campo. Furyk pecó de un conservadurismo que acabó por costarle el segundo 'major' del año y McDowell, pese a su tremenda garra, fue demasiado irregular desde el 'tee'.
Finalmente, The Olympic Club se llevó la guerra y ningún jugador pudo con el par del campo. Eso sí, Simpson que ya venía avisando en jornadas anteriores, terminó con un -2 el domingo muy a valorar. Incluso se dejó un montón de opciones de birdie que normalmente no suele perdonar con su 'belly putter'.El día no empezó bien para Simpson que salió del infierno de los cinco primeros hoyos con +2. Necesitaba unos cuantos birdies para intentar dar la 'campanada' y en este campo parecía algo impensable. Sin embargo, consiguió un increíble 3 en el hoyo 6, el más duro del campo, y a partir de ahí fue imparable con tres birdies en los siguientes cuatro hoyos.
En 2011 dio el salto
Simpson, jugador americano de 26 años que el año pasado se erigió como una de las grandes figuras emergentes del circuito PGA con dos victorias incluidas, sabía que el +1 podría ser bueno. Y así fue. Furyk, jugando a hacer par durante todo el día, pagó el conservadurismo ante la fiereza del campo que acabó por castigarle.
Aún así, Furyk y McDowell llegaron con opciones al 18. Ambos necesitaban un birdie para forzar el desempate, pero ni el norirlandés, que se quedó cerca, ni el americano consiguieron batir a un Simpson que celebró en Casa Club con su mujer su subida al Olimpo del golf.
Por su parte Sergio García no tuvo su día y en ningún momento de su vuelta se metió en la lucha por el torneo. El 'doble bogey' en el hoyo 3 terminó por quitar la escasa confianza en su juego y terminó en el puesto 38º con +10.
Fuente: marca.com
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