Tiger, sombra de sí mismo

Tiger Woods tuvo un pésimo inicio en el PGA Championship, último 'major' de la temporada y completó su peor ronda histórica en este torneo.

Después de estar tres bajo par en los cinco primeros hoyos, Woods se desmoronó y firmó una tarjeta de 77, siete sobre par. Tiró dos pelotas al agua, se pasó la mayor parte del día en las trampas de arena y terminó con tres doble bogeys y cinco bogeys.

Woods nunca había entregado una tarjeta peor a un 75 en el PGA hasta esta horrible ronda en el Atlanta Athletic Club. Su única actuación peor en un major fue cuando hizo un 81 en la tercera ronda del Abierto Británico en 2002.

En el polo opuesto figura Steve Stricker, que igualó el récord en una ronda de un Grand Slam. El estadounidense, de 44 años, firmó una tarjeta de 63, siete bajo par.

Stricker estuvo a punto de convertirse en el primer golfista en la historia que logra un 62 en un torneo de esta categoría, pero su putt desde tres metros se deslizó por el borde del hoyo.

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