El golf cántabro llora la muerte de Rodríguez Rey

A media tarde de ayer, en su domicilio, falleció Jesús Rodríguez Rey, presidente de la Federación Cántabra de Golf. Con su muerte, el golf cántabro pierde a un buen gestor pero, sobre todo, a un incansable impulsor de este deporte y, sobremanera, a un decidido promotor de la cantera, que era su pasión.

Con 74 años, el presidente de la Federación Cántabra de Golf llevaba disputando una dura partida contra una grave enfermedad desde primeros de año. Ayer completó la tarjeta pero no será hasta mañana, viernes, cuando se oficien los actos por su eterno descanso debido a que tres hijos de sus cuatro hijos estaban ayer ausentes de Santander. Dos de los vástagos del finado, una en Estados Unidos, se dedican profesionalmente al deporte que tanto amó y promocionó su padre.

Rodríguez Rey llevaba quince años al frente del golf de Cantabria y bajo su dirección ese deporte experimentó un notable crecimiento en número de licencias y, especialmente, en escuelas de base, de la que han venido llegando numerosos éxitos nacionales para Cantabria.

Cuando hace cuatro legislaturas se puso al frente de esa federación había en Cantabria 1.731 jugadores con licencia. En el balance de 2010, el número de federados se había disparado hasta los 9.583. Pero al margen de su labor como gestor e impulsor de actividades, clubes y competiciones, la gran pasión de Rodríguez Rey al frente de la Federación ha sido el golf de base, el cuidado de la cantera, la promoción de los jóvenes jugadores.

Rodríguez Rey, orensano de nacimiento y cántabro de adopción, se desvivió por la difusión de este deporte y, especialmente, por el fomento de la cantera. De ese oscuro trabajo han surgido numerosos jugadores ya de talla nacional, que HaRang Lee (campeona de España cadete y subcampeona absoluta), Andrea Noriega (subcampeona de España de Segunda), Alejandro González (campeón de España alevín) o el equipo infantil (Campeón de España de Segunda División) personifican los últimos ejemplos.

Pero Rodríguez Rey también se distinguió por su afabilidad personal, de la que ha dejado honda huella y profundo recuerdo entre jugadores y clubes, que en su día le otorgaron, de forma unánime, el reconocimiento «por su dedicación, apoyo, ayuda y valores humanos». Además, Rodríguez Rey había sido distinguido con la Medalla de Oro al Mérito en golf de la Federación Española , y con la Medalla de Oro del golf cántabro.

Fuente: El Diario Montañes