La final del Volvo World Match Play, la fiesta de los ingleses

El excéntrico inglés Ian Poulter, el golfista de los llamativos pantalones y amante del Twitter -tiene, atención, 1.192.000 seguidores en la red social-, dio la campanada esta tarde en la final del Volvo World Match Play en Finca Cortesín, en Málaga, al derrotar al gran favorito, su compatriota Luke Donald por dos y uno (dos hoyos de ventaja con uno por jugarse). Fue una sorpresa en toda regla. Porque Donald es un experto en la modalidad de match play, bajo la que ya ganó el Accenture del pasado febrero a Martin Kaymer.

Porque si ganaba esta tarde se aupaba al número uno mundial, en lugar de otro inglés, Lee Westwood. Y porque Poulter había llegado a la final parecía que con las fuerzas justas, después de remontar en la semifinal de la mañana ante el belga Colsaerts, al que solo apeó en el desempate (Donald despachó, además, sin muchos problemas a Kaymer).

Total, que entre tantas premisas todas las apuestas enriquecían al que invirtiera su dinero en Poulter. El duelo fue típico del match play, un tobogán arriba y abajo, con constantes alternativas. Donald tuvo cinco ventajas en el marcador, y llegó uno arriba al hoyo 11, pero Poulter jugó con los nervios de su rival, que ya se veía como el nuevo número uno mundial, y remontó en el trazado final. La puntilla llegó en el 17, cuando Donald dejó su bola en un pequeño agujero y se quedó sin opciones.

Para Poulter fue una victoria que le aupará al número 15 del mundo (estaba el 22), mientras que Donald sigue con su buena racha (14 puestos entre el top ten en los últimos 15 torneos que ha jugado), pero con un sabor amargo por tener tan cerca la corona de número uno. En cualquier caso, fue la fiesta de los ingleses, tan numerosos además en tierras andaluzas, donde acuden en busca de sol, playas y golf. Y sobre todo del más mediático de todos, Poulter.


Fuente: elpais.com

0 comentarios:

Publicar un comentario