Drives al mar en homenaje a Severiano Ballesteros


Dicen que en los pequeños gestos es fácil encontrar ecos de grandeza. Y el del Laredo Club de Golf fue un detalle de esos que merecen ser resaltados. La pérdida del gran Severiano Ballesteros nos ha dejado huérfanos de un hombre irrepetible. Y a los entusiastas de ese deporte al que revolucionó les ha privado de un ídolo irremplazable. Por eso el pasado lunes tomaron los palos y pusieron rumbo a La Atalaya.



Allí todos exhibieron su mejor disposición para lanzar la bola lo más lejos posible en dirección a la mar. Una forma de agradecer lo decisivo que fue este cántabro universal nacido en Pedreña para que todos ellos adquiriesen la afición por este deporte donde la elegancia y el respeto son dos de sus señas de identidad.

De hecho, en la propia convocatoria, surgida de manera improvisada a instancias de uno de los socios, Míchel del Río, no descuidó el imprescindible asunto de la “etiqueta”: “Sería maravilloso –explicaban- que todo aquél que pueda fuera vestido como a Seve le gustaba ir en sus domingos de gloria (así parece ser que su hermano "Merín" le ha vestido por última vez): camisa o polo blanco, jersey de pico y pantalón azul marino y zapatos blancos. El que no quiera o pueda, debería al menos subir como "jugador de golf".

Y así fue como a las nueve de la noche aquellos admiradores del más grande entre los grandes del Golf rindieron su modesto homenaje a quien ha puesto rumbo al cielo para seguir jugando nuevos hoyos. Precioso gesto que nos llena de orgullo para con un club que, ojalá algún día vea convertido en realidad su sueño de contar con un campo en el que seguir emulando a Seve. ¡Enhorabuena!

Fuente: Laredo Club de Golf

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