El día que Tiger Woods cambió el golf

Hace 10 años y en el mismo escenario en el que hoy empieza el U.S. Open, un Tiger completamente distinto ganó el 'major' más complicado con 15 golpes sobre los segundos.- Golfistas, expertos y periodistas analizan el momento :

"Estaba en un momento de juego muy bueno. Ernie Els y yo ganamos el torneo de los terrenales. Nosotros ganamos y luego llegó Tiger Woods y nos sacó 15 golpes". Así resume el U.S. Open de 2000 para este periódico el golfista Miguel Ángel Jiménez. Metido ya en faena analizando el recorrido de Pebble Beach, el golfista español, segundo en aquella edición, no tiene tiempo para mucho más, ni siquiera para sacar su habitual ironía y contar la anécdota que nos recuerda María Acacia López Bachiller, jefa de prensa de torneos internacionales y responsable del espacio Historia del golf en el programa Golflog en Digital Plus: "Recuerdo que al terminar, Jiménez le dijo a uno de los responsables: 'Qué, ahora salimos Els y yo a jugar el play off, ¿No?'".

La ironía es lo que queda cuando se agotan los elogios para describir lo que hizo un Tiger Woods completamente diferente, en lo deportivo y en lo personal, un joven que maravilló al mundo con la que algunos consideran la mayor exhibición de la historia del golf.

Tiger eligió el grande más complicado, un torneo que se suele ganar en torno al par por la rigurosa preparación de los campos que lo acogen, para hacer 12 golpes menos en el acumulado y superar por dos el récord de la victoria más amplia, establecido por Old Tom Morris en el British Open de 1862. Vueltas de 65, 69, 71 y 67 para un total de 272 y -12, el primero de la historia con dos dígitos bajo par. Tiger sometió a sus rivales a un liderazgo de principio a fin, con seis golpes de ventaja a falta de un día sobre Ernie Els, quien al ver la mirada del número uno del mundo al terminar su vuelta aseguró: "Cuando está en marcha, los demás no tenemos muchas opciones".

Irrepetible

La opinión de los expertos coincide en que Tiger no podrá repetir aquella hazaña. "Ganar por 15 es una salvajada, no se volverá a repetir", recuerda López Bachiller. En EE UU, y a pesar de las buenas sensaciones que ha transmitido en los días previos en Pebble Beach, las opiniones van desde que no hará nada a que estará arriba, como en Augusta, pero con pocas posibilidades. Las que tenga, pasan claramente por dejar el driver en la bolsa y olvidarse de complicaciones, como coinciden Beamonte y Mike Walker, editor señor de Golf Magazine.

La aparición de Tiger en aquel emotivo U.S. Open (el último de Jack Nicklaus, al que el campeón defensor e ídolo Stewart Payne no acudió porque había muerto en un accidente de avión) marcó las diferencias desde el principio y por muchos años. Como nos cuenta Bamberger, era un joven con experiencia que apareció en Pebble Beach más musculado y con un nuevo swing pero, sobre todo, demostró "lo que puede hacer un hombre con un plan".

Fuente: El Pais.

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