Festival de golpes en una final anticipada

La tercera ronda del Masters de Augusta parecía una gran final, llena de emoción, de cambios en el marcador, de golpes históricos y de eagles, muchos eagles; una tercera ronda de las que hacía mucho tiempo que no se veía en Augusta y que mantuvo el interés muy vivo de los dos continentes que luchan por la Chaqueta Verde. Pero no, aún quedan otros 18 hoyos de espectáculo que serán sin duda vibrantes teniendo en cuenta la calidad de los jugadores.

La cabeza de la tabla sigue en manos de Lee Westwood que aguantó el ataque de Tiger Woods en los primeros compases de la vuelta, cuando se puso a un sólo golpe en el hoyo 3, tras su segundo birdie; y aguantó también el empuje de Phil Mickelson que en tres hoyos le recortó nada menos que cinco golpes, tras embocar dos eagles seguidos en el par 5 de 13 y en el par 4 siguiente desde unos 120 metros. Y rozó el tercer eagle en el 15, lo que hubiera supuesto establecer un nuevo récord en la historia del torneo.

Mickelson es el tercer jugador de la historia que consigue tal hazaña, y une su nombre a los de Dan Polh, que lo hizo en la tercera ronda en 1982 en los mismos hoyos, y al de Dustin Johnson, que en los hoyos 13 y 14 firmó también dos eagles el año pasado.

Un birdie más de Phil en el siguiente hoyo que rozó el tercer milagro le colocó momentáneamente como líder de la clasificación con –12, uno por encima de Lee que falló en el segundo del Amen Corner, el par 3 del 12. Tanta emoción casi puede con Mickelson que falló en el 17 y salvó con mucha fortuna y un gran chip en el 18 para terminar definitivamente con 67 golpes (-11) en segunda posición.

A seguir la estela de Faldo.

El inglés no pudo sacar la misma ventaja de los pares 5 que Phil, pero un juego sólido, centrado y un gran putt, como se vio en el hoyo 18 para salvar el putt tras un hoyo desastroso, le mantienen en la cabeza de la tabla con –12 a sólo 18 hoyos de hacer realidad un sueño: vestir a un inglés de ‘verde’ 14 años después de la victoria de Nick Faldo. Sería el primer europeo que de nuevo conquista un Masters de Augusta desde la victoria de José María Olazábal en 1999.
“Mi juego ha funcionado a la perfección y eso me ha dado mucha confianza. La verdad es que he ido muy calmado por el campo; ni siquiera me han distraído los gritos del público cada vez que Phil hacía un eagle. Yo estaba centrado en mi juego, que es lo único que tiene que preocuparte ahí fuera”, dijo un calmadísimo Westwood, aunque la procesión debe ir por dentro. Él ya sabe lo que es estar muy cerca de conseguir un Grande y está preparado para ello.
Ian Poulter no pudo seguir el mismo camino de su compañero de Ryder Cup y más irregular que Lee terminó en sexta posición con –6.

Lejos del espectáculo.

Tiger Woods, el gran protagonista esta semana, estuvo lejos del espectáculo que se vivía en otros lados del campo, porque en el momento en que sus rivales brillaban él iba cuesta abajo en el marcador: 5 bogeys – 7 birdies para terminar 70 golpes y al final –8 en tercera posición gracias a los tres birdies consecutivos 13, 14 y 15, que le volvieron a meter de nuevo en el partido y en la lucha por el título.
“Es todo lo que pretendía esta semana; ponerse en situación de poder luchar por la victoria, y lo he conseguido. Queda aún el domingo, que es cuando realmente comienza el torneo. Espero no hacer tres hoyos a tres putts que es lo que me ha matado. Ha sido lo peor de mi juego”, dijo Woods, que terminó en 3º posición (-8) empatado con el coreano K.J. Choi.
Y la gran sorpresa del día fue ver de nuevo al veterano Fred Couples en lo más alto de la tabla con una tercera ronda de 68 golpes (-7), que hubiera podido ser mejor y empatar con Tiger si no llega a ser por el bogey en el 18.

Un final electrizante.

El espectáculo está servido y, dado el nivel que han demostrado hoy los contendientes, promete ser una final electrizante. Lástima que los españoles estén muy lejos de todo este espectáculo y estén en la lucha por ‘el otro Masters’.

Miguel Ángel Jiménez terminó al par del campo (72), satisfecho en general con su juego y contento de volver a Augusta cada año. Es la mentalidad positiva de un jugador que sabe aprovechar cada oportunidad de le da la vida. Conocedor de Augusta, sabque que terminar con par aquí es casi como derrotar al campo. Terminó en el puesto 31º con +3, empatado con jugadores de la talla de Ernie Els (uno de los favoritos) o el ‘chaqueta verde 2003’ Mike Weir.

Sergio García, que el viernes protagonizó la gran remontada para terminar al par del campo, volvió a encontrarse mal con su juego y terminó con 76 golpes (+4) en el puesto 38º, que comparte, entre otros, con el Zach Johnson (Masters 2007), Steve Stricker, otro de los favoritos que no ha cumplido con las expectactivas, y con el ‘bambino’ Matteo Manassero, el único amateur que ha pasado el corte y que, como García en 1999, recibirá la Medalla de Plata al mejor amateur clasificado.

Fuente: Marca.

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